Aurah Ruiz Supervivientes master fm 2024

Aurah Ruiz se derrumba

Aurah Ruiz se derrumba recordando los momentos mas traumáticos de su vida.

La última concursante de ‘Supervivientes’ en enfrentarse al ‘puente de las emociones’ ha sido Aurah Ruiz. La canaria era una de las que más tenía que decir en esta prueba y se ha sincerado sobre la enfermedad tan dura de su hijo. La joven ha sufrido mucho, tanto en su propia infancia como en su vida adulta. A pesar de todo, tiene recuerdos con mucho cariño que ha querido compartir con los espectadores: “Mis padres me decían haz las cosas con cabeza pero diviértete. Siempre me estampaba pero volvía y le contaba todo a mis padres. Me he tenido que estampar pero siempre con los consejos de ellos he sabido por dónde tirar”, explicaba.

La familia de Aurah Ruiz no lo ha tenido nada fácil en la vida. Sin embargo, eso ha hecho que estén mucho más unidos y la canaria ha visto en sus familiares sus grandes apoyos: “Mis padres eran mis ídolos, me enseñaron todo lo que me tenían que enseñar en esta vida, y mi hermano”. Además, puede presumir de tener mucha confianza con ellos y una gran relación: “Siempre les contaba todo a mis padres. Mi madre era y es mi mejor amiga”, deseando que todos los hijos puedan tener una madre tan cercana como la de ella.

La noche más dura de Aurah en ‘Supervivientes’

En ‘el puente de las emociones’, Aurah Ruiz ha confesado que lo segundo más duro que ha vivido en su vida ha sido ‘Supervivientes’. La concursante ha sido una de las que peor lo han pasado en esta experiencia, llegando a pedir abandonar en repetidas ocasiones. La última gala de ‘Tierra de nadie’ fue especialmente complicada para la canaria. No encajó bien no ser la salvada y que fuera Arkano el que se librara de la expulsión. Además, se derrumbó al no poder conseguir la recompensa de tarta que sí tuvieron otros compañeros.

El hambre que está pasando llevó a Aurah Ruiz a tomar una drástica decisión con la que acabó muy dolida. El programa le dio la opción de tener una carta de Jesé Rodríguez o comerse una hamburguesa con patatas. Con mucha rabia y dolor, la canaria eligió comer: “Bebé tengo mucha hambre. Te amo y solo quiero salir de aquí para abrazarte y estar contigo, pero tengo mucha hambre, perdóname».