Madonna celebra el concierto de su vida

Madonna celebra el concierto de su vida junto a sus hijos y 1,6 millones de personas en la playa más famosa del mundo.

Apareció en el escenario con casi una hora de demora, pero Madonna no decepcionó al vasto auditorio que convocó en la playa más famosa del mundo, Copacabana, ícono de una Río de Janeiro que entró en éxtasis ante un show que fue mucho más allá de lo que se imaginaba días antes.

El ayuntamiento de Río de Janeiro habló de 1,6 millones de personas convocadas para el show gratuito, una cifra que supera los 1,5 millones de espectadores reunidos para el show de los Rolling Stones en el mismo escenario en 2006. Es, además, la multitud más grande ante la que haya actuado jamás la cantante estadounidense. La playa de Copacabana se transformó en la mayor discoteca del planeta.

El concierto comenzó con Bob, The Drag Queen, repasando momentos de la vida de Madonna que se exhibían en grandes pantallas. Tras»Nothing Really Matters» y su primer single, «Everybody», Madonna se dirigió al público, recordó su llegada a Nueva York como una joven con muchos sueños y poco dinero, una joven «valiente, ingenua, idealista, ridícula».

En el último concierto de «The celebration Tour», que recorre sus 40 años de carrera, Madonna, se dio el gusto de actuar junto a tres de sus seis hijos. David Banda hizo solos de guitarra y Mercy James tocó el piano en la emocionante «Bad Girl».

Madonna subió al escenario a las 22:36, mucho después de lo pactado, pero la cadena Globo solo pudo comenzar a exhibir el show a las 22:48: el retraso formaba parte de una de las imposiciones de la artista.