La empresa BASE anunció en 2018 sus intenciones de realizar conciertos póstumos de la cantante Amy Winehouse usando su tecnología de hologramas. Sin embargo, tras mucha polémica, han anunciado que el concierto ha sido pospuesto hasta nuevo aviso por «haberse encontrado retos únicos conforme a temas sensibles».
La empresa cuenta con el apoyo de la familia Winehouse. El padre de la cantante, Mitch, describió la oportunidad de ver a su hija actuar de nuevo como «un sueño» y que confía en que el equipo reflejará a la verdadera Amy. Además, parte del dinero recaudado será destinado a la Fundación Amy Winehouse, dedicada a concienciar a la gente joven sobre el peligro del uso de alcohol y drogas, que causaron la muerte prematura de la artista con solo 27 años.
Sin embargo, parte de los fans cuestionan la ética del proyecto, que puede ser visto como un ejercicio de objetivización y mercantilización de la imagen de una persona fallecida. El proceso de creación del holograma despierta también dudas sobre la veracidad de lo vendido: lo único real del cantante original es la voz, mientras que los movimientos y el aspecto físico de la proyección no son sino dobles y máscaras digitales. Aunque las particularidades del proceso pueden ser fácilmente encontradas en google, mediante entrevistas, la falta de claridad sobre él en las descripciones del tour es otra de las grandes quejas de los fans.
Abba, Whitney Houston, Tupac y Biggie Smalls son solo algunos de los nombres de artistas que ya han realizado conciertos en forma de holograma. La misma compañía que está trabajando en el de Amy ofrece conciertos de los fallecidos Maria Callas y Roy Orbison. En su web definen su tecnología como «un camino a la inmortalidad».
Sólo el tiempo dirá si esta propuesta consigue llegar a buen puerto y cómo será recibido por los expectantes aficionados. Os dejamos con este vídeo para recordar, mientras tanto, a Amy.
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