La cantante elegida para representar al país, Maruv, ha decidido abandonar el concurso por las tensiones políticas entre Ucrania y Rusia.
La polémica comenzó después de que la artista se posicionara abiertamente a favor de Ucrania en conflicto de Crimea durante las semifinales nacionales. Una vez ganado el concurso, se le impuso un contrato que ha decidido rechazar por sus clausulas abusivas. Entre ellas, se le imponía cancelar su tour por Rusia, ceder los derechos de la canción y rechazar todas las entrevistas con periodistas. Maruv, de 27 años, ha declarado que “ella es una cantante, no una herramienta política”. Ha agradecido el apoyo a la canción, que cuenta con más de 6.8 millones de visitas, y ha pedido a sus fans que tomen una posición “No confrontacional”.La cadena distribuidora ucraniana, UA:PBC, contactó con los segundos y terceros clasificados, Freedom Jazz y el Trío Kaftka, pero también rechazaron el oferta.
No es la primera vez que la situación en Crimea afecta al concurso Eurovisión. En 2017 fue Rusia la que decidió no asistir a la final del concurso por ser celebrado, precisamente, en Ucrania.
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