Aunque los políticos siempre tengan aspecto profesional, de la pasión por la música no se libra nadie. Esto ha demostrado el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, protagonista de una curiosa polémica por su fanatismo hacia la cantante Kylie Minogue.
Antes de que la cantante visitara Dublín como parte de su tour, el político decidió enviarle una cordial misiva de su puño y letra que incluía el membrete oficial del gobierno.
“Querida Kylie, solo quería dejarle una breve nota antes del concierto en Dublín. Realmente estoy deseándolo. ¡Soy un gran fan! Entiendo que estará en el hotel Merrion, que está justo al otro lado de la calle donde está mi oficina en los edificios gubernamentales. Si lo desea, me encantaría darle la bienvenida a Irlanda personalmente”.
Esta carta no ha tardado en fitrarse al público, pese a que la oficina de primer ministro intentó hasta en dos ocasiones evitar que saliera a la luz, argumentando que la carta era a título personal y no tenía relación con asuntos del estado. Al final, el ministro aceptó que la carta viera la luz en el periódico “The Irish Mail”. Para desgracia del ministro, Minogue tuvo que cancelar su concierto por problemas de salud. El deseado encuentro tuvo lugar al final en Diciembre, tras la reprogramación del concierto cancelado. Como ha confirmado el ministro via twitter, tuvo la oportunidad de invitar a la artista a unas bebidas.
También te puede interesar
Comentarios de las entradas (0)