El contrato discográfico de Kanye West con el sello EMI, estipula que nunca podrá retirarse, según documentos publicados recientemente debido a una demanda. Además, establece que deberá «seguir participando activamente en la escritura, grabación y producción de composiciones y álbumes para grandes discográficas, como su principal ocupación».
El contrato continúa diciendo: «En ningún momento durante el periodo, buscará retirarse como compositor, artista de grabación o productor, o tomará una pausa prolongada durante la cual no esté siguiendo activamente su carrera musical de la misma manera básica en que lo hizo hasta la fecha».
West está realizando muchas demandas, como es el caso de EMI, de Roc-a-Fella Records, UMG Recordings, Def Jam y Bravado International Group. El artista sostiene que ha estado trabajando para EMI desde el año 2003, añadiendo el Código Laboral de California, que estipula el límite en los contratos de servicios personales en no más de siete años. Por lo tanto, West reclama además la propiedad de toda la música que ha realizado después del año 2010.
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